lunes, 6 de agosto de 2012

El momento llegó sin apenas daros cuenta...

Esta entrada no necesita nombres ni apellidos ni explicación alguna. Brindo por todos esos despertares que tendréis juntos a partir de ahora.

Una vez más...

¡ENHORABUENA!


Y van dos...

Como no podía ser menos, esta entrada también tiene destinatario concreto. A veces en la vida hay que jugárselo todo a una carta porque, como alguien me dijo alguna vez, QUIEN NO ARRIESGA, NO GANA.

Y a lo mejor me repito, pero es lo que toca en estos casos:

¡FELICIDADES!